El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, aseguró este martes que varios países del mundo manifestaron su apoyo a la mediación que lideran los presidentes de Colombia, Brasil y México con el fin de ayudar a Venezuela a lograr la «paz política», tras la crisis causada por las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Según Murillo, «el esfuerzo diplomático» tripartito de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y México, Andrés Manuel López Obrador, ha despertado «mucha expectativa de los países en la región y alrededor del mundo».
«Hemos recibido muchas llamadas y contactos de cancilleres, de líderes; el presidente (Petro) está en contacto con líderes y lideresas de diferentes latitudes del mundo que están pendientes de cómo ese esfuerzo diplomático puede ayudar a una solución en el contexto de paz política en Venezuela», agregó.
Justamente este 6 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos dio su apoyo explícito a la mediación de los tres países y el encargado interino del Departamento de Estado para Latinoamérica, Mark Wells, señaló que Washington está «a favor del diálogo», además de que mantiene una coordinación «muy cercana» con estos tres Gobiernos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio sin aportar evidencias, mientras que la oposición presentó en una página web miles de actas de votación que darían la victoria abrumadora a Edmundo González Urrutia, apoyado por la líder María Corina Machado, a quien le impidieron inscribir su candidatura por una inhabilitación política en su contra.
Canales con Gobierno y oposición
El canciller colombiano, que este martes visitó Riohacha, capital del departamento fronterizo de La Guajira, para analizar con alcaldes de esa región, congresistas y otras autoridades la crisis de Venezuela y su posible impacto migratorio, señaló además que Colombia mantiene abiertos canales de diálogo con el Gobierno y la oposición de ese país para tratar de que se llegue a un acuerdo.
«Nosotros vamos a seguir siendo muy prudentes, muy cautelosos en el manejo del diálogo con el vecino país. Vamos a seguir en comunicación permanente, como la hemos tenido, tanto con el Gobierno de Venezuela como con los diferentes sectores políticos de la oposición para facilitar y mediar en lo que está a nuestro alcance», indicó.
Murillo añadió que «hay una expectativa muy grande en toda Colombia por saber cómo evoluciona la relación bilateral (…) sobre todo por los últimos acontecimientos» en Venezuela, y Petro le encomendó «estar muy cerca de la zona fronteriza, hablando con las comunidades, para poder garantizar que avanzamos en la ruta de paz y la ruta de desarrollo», y por eso su visita a Riohacha.
Destacó que además de escuchar las preocupaciones de las autoridades locales por «el posible aumento de flujos migratorios» a raíz de la crisis venezolana, las comunidades y los congresistas que lo acompañaron en la visita, manifestaron su deseo de que a pesar de las dificultades, se mantenga abierta la frontera común de 2.219 kilómetros.
«La gente fue muy clara en el sentido de que se debe mantener abierta la frontera, que nunca se vuelva a una situación en la que se cierre la frontera, porque estas comunidades, muchas de ellas, no son solamente fronterizas sino binacionales», dijo.