En los años 70, 80 y 90 salían de este sector, de la parroquia Caricuao, camiones y gandolas llenas de los mejores productos nacionales, desde carteras, zapatos hasta la ropa infantil más fina. El sello de "Hecho en Venezuela" era motivo de orgullo, hoy, la desolación se repite en las tres calles que conforman este complejo de fábricas