La falta de combustible en el estado Zulia obliga a que los pacientes renales en Maracaibo tengan que caminar hasta el Hospital Universitario de Maracaibo donde reciben su tratamiento. Uno de los casos es el de Maritza, una mujer de 68 años que tres veces a la semana recorre 10,2 kilómetros cada día, para mantenerse viva