El exorcismo constituye una antigua y particular forma de oración que la Iglesia católica emplea contra el poder del diablo. Es una expresión importante, pero no la única, de la lucha contra el maligno, según se explica en el informe El Nuevo Rito de los Exorcismos, aprobado en 1999, luego de que dichas normas no se revisaran desde el año 1614