Caracas.- Cinco meses después de la muerte de Emily Lisbeth Sánchez Rengifo, de 33 años, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) anunciaron la detención de su esposo, Joel José Manzanilla García (44).
Al hombre lo responsabilizan por la muerte de Emily Lisbeth porque la golpeó en el vientre pocos días antes de tener un bebé, con 39 semanas de gestación.
Inicialmente, se creyó que la mujer había muerto por complicaciones en su embarazo, ya que en septiembre de 2024 fue trasladada por sus vecinos al hospital Dr. José Gregorio Hernández, los Magallanes de Catia. En ese entonces, los médicos aseguraron que el bebé había muerto en el vientre al menos cuatro días antes de su ingreso al centro de salud.
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En ese momento diagnosticaron que Emily Lisbeth estaba séptica, por lo que quedó hospitalizada y varios días después fue remitida al hospital Ana Francisca Pérez de León, donde murió el 29 de septiembre por una sepsis generalizada. El Cicpc inició una investigación después de que se obtuvieron testimonios de sus allegados sobre los tratos crueles de su esposo.
La investigación
Días antes de que sus vecinos la llevaran al hospital, Emily Lisbeth sufrió una golpiza por parte de Joel Manzanilla. Ella tenía 39 semanas de gestación y recibió varios golpes en la región abdominal. Autoridades descubrieron que no era la primera vez que sufría este tipo de ataques de su pareja, Joel José Manzanilla García, ya que éste presentaba una actitud violenta de forma constante.
La mujer quedó adolorida en este último ataque y le pidió a su agresor que la llevara al médico porque estaba sangrando, pero se negó, excusándose con que tenía que trabajar. Por esto, la víctima pasó varios días en su casa agonizando.
Su hijo de 9 años, que es el mayor de los que dejó, la asistía cuando el hombre no estaba y al ver a su madre en muy mal estado, salió a pedir ayuda a sus vecinos, quienes la llevaron al centro de salud.
Vivía en cautiverio
Mientras la averiguación avanzaba, funcionarios de la Coordinación de Investigaciones de Homicidios Oeste, descubrieron que la fallecida no tuvo un control prenatal con su último embarazo ni con los anteriores.
Determinaron que su esposo no le permitía el acceso a los chequeos médicos, presuntamente, para evitar quedar al descubierto sobre las constantes golpizas que le daba a su esposa; cuando llegaba el momento del parto era él quien recibía a sus hijos usando técnicas rudimentarias y sin ningún tipo de asistencia.
Investigadores también detallaron que, dependiendo de su estado de salud luego de los alumbramientos, el agresor decidía si era oportuno llevarla a un hospital junto a su recién nacido.
El Cicpc tampoco precisó en qué zona de Caracas ocurrió este hecho, pero sí que el responsable fue detenido en el barrio Mario Briceño Iragorry en el municipio Libertador.
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