Caracas.- La periodista especializada en el ámbito militar, Sebastiana Barráez, aseguró que el general Wladimir Padrino López, actual Ministro de la Defensa, ha perdido poder dentro de la cúpula militar, luego de que Diosdado Cabello ascendiera al Ministro de Interior y Justicia.
“Diosdado Cabello empieza a aparecer en todos los eventos militares, no como ministro, porque su avance es hacia la Fuerza Armada, una vez que tiene el control de la policía, porque sabe que ahí está la parte decisiva de las armas de la República y los hombres entrenados para usarlas", destacó durante una entrevista a EVTV.
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La periodista venezolana además reveló que hubo una reunión donde Padrino López y el general Domingo Hernández Lárez, comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), parecían sus subalternos a Cabello.
«Padrino López se había movido cómodamente dentro de la institución castrense, no solo como ministro sino como vocero, indicaba y señalaba cual debía ser la ruta que debía seguir la Fuerza Armada, pero tras esta reunión, parecían subalternos, en lugar de anfitriones», señaló.
Barráez aseguró que Cabello tiene hombres incondicionales para ponerlos en el cargo del Ministerio de la Defensa, si logra sacar a Padrino López. Y recordó que podía darse un caso similar al de Gustavo González López, considerado una ficha de Cabello y que fue nombrado director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el 30 de abril de 2019.
«Si hay algo que ha demostrado es que a los hombres que nombra los termina convirtiendo en un títere y Gustavo Gozález López es un ejemplo de eso», dijo.
El pasado 27 de agosto, Nicolás Maduro nombró a Diosdado Cabello nuevo ministro de Interior y Justicia, un despacho que ya había dirigido en 2002. El regreso a este cargo ocurrió en medio de una crisis política luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Diosdado Cabello, es una figura clave dentro de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela, y es quien ha dirigido los ataques y amenazas públicas contra Edmundo González Urrutia -presidente electo, según organismos nacionales e internacionales- y contra la líder de la oposición María Corina Machado.