Caracas.- La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, respondió el viernes 27 de diciembre al fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, tras el comunicado en el que el titular del Ministerio Público anuncia una investigación contra la funcionaria y el canciller Gerardo Werthein por lo que considera «declaraciones inculpadoras».
«(…) no me van a callar con sus mentiras. El argentino Nahuel Gallo es víctima de un secuestro político, y ustedes, mafiosos del régimen de Maduro, son los verdaderos criminales«, expone parte del texto escrito por Bullrich en su cuenta de X.
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«No nos intimidan. Caerán y, cuando así sea, enfrentarán la justicia por sus crímenes contra la humanidad. No habrá rincón en el mundo donde puedan esconderse», continúa el texto en el que cita el comunicado del Ministerio Público.
Investigación a ministros argentinos
En un segundo comunicado publicado el 27 de diciembre, Tarek William Saab reitera que el Nahuel Gallo está sometido a un proceso penal por supuestas evidencias que lo comprometen con hechos que atentan contra la seguridad de Venezuela y anuncia la incorporación de los ministros de Seguridad y Exteriores de Argentina a la investigación contra el gendarme.
Asimismo, señala a las autoridades argentinas debido a la notoriedad que dieron al caso de Gallo y asegura que Bullrich aparece en la línea de mando de presuntos grupos terroristas enviados desde Argentina hasta Venezuela.
«La ministra Bullrich debe responder al pueblo argentino y a los familiares de Gallo por qué se autorizó el viaje de este gendarme sin informar a las autoridades venezolanas, sentando un grave precedente en la región», indica parte del comunicado del Ministerio Público.
En el texto, la Fiscalía venezolana cuestiona que en marzo de este año la funcionaria argentina dijo que enviaría gendarmes a Venezuela «con objetivos al margen del Derecho Internacional y la Ley».
En marzo, el Gobierno argentino anunció que enviaría gendarmes al país para proteger su embajada en Caracas, actualmente en custodia de Brasil, donde están refugiados cinco dirigentes cercanos a María Corina Machado.