Simpatizantes del oficialismo celebraron este miércoles, 28 de agosto, en las calles de Venezuela la controvertida reelección del gobernante Nicolás Maduro en los comicios celebrados hace un mes, un resultado que defienden frente a la denuncia de fraude de la oposición mayoritaria, que insiste en una avasallante victoria de su abanderado, Edmundo González Urrutia.
En Caracas, cientos de seguidores del oficialismo respondieron al llamado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a celebrar con alegría, con emoción, con entusiasmo el «primer mes de la gran victoria popular del 28 de julio».
El primer vicepresidente de la formación, Diosdado Cabello -designado el martes ministro de Interior y Justicia-, dijo durante la movilización que, pese a la violencia que el Gobierno atribuye a la oposición mayoritaria, el país no se va a detener y va a redoblar la marcha para seguir avanzando.
«Allá aquellos que quieran quedarse en el pasado, que quieran quedarse en el odio, en la violencia, que quieran quedarse estancados, nosotros seguimos avanzando», expresó.
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Según imágenes publicadas por el PSUV, también hubo movilizaciones en varias regiones del país, a las que los manifestantes llevaron banderas y los tradicionales símbolos del oficialismo, entre ellos, imágenes del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), a quien aseguran haber dado el triunfo de Maduro como regalo el 28 de julio, cuando se cumplieron 70 años de su natalicio.
La marcha en Caracas llegó al palacio presidencial de Miraflores -sede del Ejecutivo-, donde fue recibida por el jefe de Estado, quien expresó que, frente al relato que se ha querido imponer para justificar la violencia y sembrar odio, el país está en paz un mes después de «la victoria del pueblo».
Señaló que han sido «30 días de una hermosa batalla por la verdad», en referencia a su triunfo, convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que controlan magistrados afines al chavismo.
Este miércoles también se manifestaron seguidores de la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, que insistió en la denuncia de fraude electoral, pues asegura que el 83,5 % de las actas, recabadas la noche de la votación por testigos y miembros de mesa, dan la victoria, por un amplio margen, a González Urrutia, un planteamiento que respaldan más de una veintena de países, así como la Unión Europea (UE) y diversas organizaciones nacionales e internacionales.
Mientras todas las instituciones del Estado, incluidas las Fuerzas Armadas, manifiestan un irrestricto respaldo al presidente, el bloque opositor y numerosas naciones, entre ellos Colombia y Brasil, han pedido al CNE que publique los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro, como estaba establecido en el cronograma oficial.