Caracas.- Las relaciones diplomáticas del gobierno de Maduro se han deteriorado en los últimos meses, con un notable recrudecimiento luego de la elección presidencial del 28 de julio, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador a Nicolás Maduro sin mostrar las actas electorales.
En los últimos años, Venezuela había sumado importantes logros en su política exterior, en unos casos, por los cambios de Gobierno en naciones de peso para el país caribeño, como Colombia, Brasil y Chile.
Pero en 2024 vivió un nuevo retroceso, especialmente en el continente americano, con la ruptura de relaciones, en un solo día, con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, cuyos gobiernos rechazaron el resultado oficial de las elecciones, lo que llevó a la suspensión inmediata de contactos diplomáticos por decisión del gobierno de Maduro.
Paraguay se sumó ayer, 6 de enero, a la lista de países con los que Caracas ha roto relaciones, después de que su presidente, Santiago Peña, mostró su apoyo a Edmundo González Urrutia.
También hubo distanciamiento con Estados Unidos, sin vínculos diplomáticos desde 2019, pero con un importante acercamiento desde la llegada a la Presidencia de Joe Biden, en enero de 2021, que dio paso a negociaciones y acuerdos, fruto de varios encuentros entre las partes.
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Brasil y Colombia, amigos críticos
Después de varios años de disputas con los Gobiernos de Colombia y Brasil, Venezuela recuperó los vínculos con los dos, con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia del país cafetalero en 2022, y de Luiz Inácio Lula da Silva a la del gigante latinoamericano en 2023.
A pesar de los acercamientos, en 2024 las críticas de Petro y Lula a la Administración venezolana por las inhabilitaciones de opositores, que impedían inscribir su candidatura para las presidenciales de julio, originaron los primeros roces.
La tensión se incrementó considerablemente desde las elecciones, debido a que el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgó la victoria a Maduro entre acusaciones de fraude, nunca mostró pruebas del proclamado triunfo ni publicó los resultados desglosados.
Lula y Petro reclamaron al CNE la publicación de las actas oficiales con el fin de poder posicionarse y reconocer la victoria de Maduro o de González Urrutia, ya que, hasta el momento, no dan por válida la victoria de ninguno de los dos, frente a otros países que consideran al líder opositor el presidente electo.
Ambos consideran que «si no hay actas oficiales, no hay reconocimiento» para Maduro, que prevé asumir el cargo el 10 de enero, mientras que González Urrutia asegura que será él quien asuma la Presidencia.