Caracas.- El madurismo ganó en 23 de los 24 estados en las elecciones celebradas este 25 de mayo en Venezuela, unos comicios marcados por el ventajismo, baja participación, la ausencia de los candidatos de la oposición mayoritaria y una ola represiva que culminó con mṕas de 70 detenidos dos días antes del evento.
El estado Cojedes, ganada por el opositor Alberto Galíndez, quedó como el único punto azul en un mapa teñido de rojo, el color del oficialista Partido Socialista Unido (PSUV). Incluso el recién oficializado esta 24, Guayana Esequiba, la zona en disputa entre Venezuela y Guyana, quedó en manos del PSUV, aunque su administración no se ejercerá de facto.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), con clara inclinación a favor del madurismo, anunció de forma «irreversible» que el PSUV superó la cantidad de estado ganados que alcanzó en los comicios regionales de 2021, cuando triunfaron en 19 entidades.
El PSUV recuperó estados clave como Barinas (oeste), cuna del fallecido presidente Hugo Chávez; el petrolero Zulia (noroeste, fronterizo con Colombia); y la región insular de Nueva Esparta, que incluye la turística isla de Margarita.
Estos resultados fueron anunciados por el CNE con un 93.01% de las mesas electorales transmitidas, un total de 27.713 distribuidas en 15.736 centros de votación en todo el país. El cierre de mesas, previsto inicialmente para las 6:00 pm, fue extendido debido a que aún había «muchos» electores, según el organismo comicial, que no informó posteriormente sobre el fin de la jornada.
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Dominio rojo en la AN
Los medios independientes que cubrieron las incidencias del proceso, entre ellos El Pitazo, evidenciaron el bajo número de votantes en los centros electorales.
El CNE anunció que el chavismo consiguió 40 de los 50 cargos de «listas de adjudicación nacional» para la Asamblea Nacional (AN). El oficialista Jorge Rodríguez, actual presidente del Legislativo, ganó la reelección como diputado. Mientras que el opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles obtuvo un escaño.
Tras el anuncio, el mandatario Nicolás Maduro encabezó un acto en Caracas donde afirmó que, a pesar de «bloqueos, sanciones criminales, fascismo y violencia», el chavismo está «más vigente y más fuerte que nunca».
Desobediencia
La versión oficial contrastó fuertemente con la visión de la oposición. Según la líder antichavista María Corina Machado, más del 85% de los venezolanos «desobedeció» y no votó, calificando los comicios como una nueva derrota para el «régimen criminal» de Maduro.
En un video difundido en X, Machado llamó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a «abrir el camino a la transición, en orden y con seguridad», reiterando que el verdadero vencedor en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 fue Edmundo González Urrutia, no Maduro, quien fue proclamado ganador por el CNE (que aún no ha publicado los resultados desglosados de aquel proceso).
Desde el exilio en España, González Urrutia afirmó que el mundo presenció «un acto de coraje cívico» y «una declaración silenciosa, pero contundente, de que el deseo de cambio, dignidad y futuro sigue intacto». «El 28 de julio (de 2024), el régimen quedó al descubierto. Eligió aferrarse al autoritarismo, y para sostenerse, recurre al terrorismo de Estado», agregó el exembajador.
Por su parte, el partido Primero Justicia (PJ) felicitó, a través de un comunicado, a los venezolanos que «no se prestaron para la farsa electoral del régimen» y respondieron «con centros vacíos y conciencia firme». «Gracias a quienes resistieron el miedo y la manipulación. Seguimos luchando por la libertad de Juan Pablo Guanipa, de todos los presos políticos», añadió el partido, en referencia al exdiputado detenido el viernes por un presunto plan para «boicotear» estos comicios, lo que la oposición rechaza.
Baja afluencia y presión
La poca participación de votantes fue el denominador común en todas las mesas electorales. En recorridos efectuados por los medios independientes en varias regiones del país, se constató la poca afluencia a las mesas de votación, así como la presión de la estructura gubernamental sobre funcionarios públicos, así como personas dependientes de servicios sociales y ayudas como los bonos.
«Yo voté para que no me fastidie la del CLAP (encargada de coordinar la entrega de los alimentos en la zona)», dijo a El Pitazo una habitante del centro de Caracas, quien aseguró desconocer los candidatos y por quién votó.
«Fui a votar porque no quiero que me quiten el bono. Al final ellos no saben por quién vota uno, solo se ve la planilla de que uno fue a votar», dijo una electoral del colegio Santísima Trinidad, en Los Magallanes de Catia, en Caracas. «Ese bono es lo único que salva a uno que está solito y sin hijos», dijo la adulta mayor que este 25 de mayo cumplía 75 años.
«La gente se compromete a venir a votar y después uno tiene que estar buscando. Si ya se comprometieron deben venir y no dejarlo para última hora», se quejó desde su punto rojo, Leonela Farías, líder de calle de una de las zonas de Montesano, en el estado Vargas, mientras coordinaba el uso de un vehículo con el jefe de movilización del PSUV de su parroquia.