El árbol de Navidad se popularizó en Venezuela con la llegada de los asentamientos norteamericanos al país, derivados de las explotaciones petroleras. Es una tradición en estas fechas decorar el árbol de Navidad y colocarlo en los hogares a principios del mes de diciembre.
Para su decoración se acostumbra utilizar adornos brillantes de colores relacionados a la época decembrina: el rojo, el verde, el dorado y el plateado. El Pitazo en la Calle conversó con habitantes de Caracas sobre cómo harían en esta Navidad para conservar esta tradición.
Luisa Rivas, habitante de Sebucán, municipio Sucre de la Gran Caracas, dice que “con esta crisis, no se ha podido comprar nada nuevo. Colocaremos el árbol con el que tenemos más de 20 años. Y en cuanto a los adornos, son los mismos de hace 20 años. De todas formas, para darle un aire renovado, pienso comprar un lazo nuevo o un adorno en específico a un precio solidario".

Héctor Martel, de la parroquia La Candelaria de Caracas, expresa que aunque su familia usará el mismo árbol de hace algunos años, han mantenido el espíritu navideño. “Hemos renovado algunos adornitos; no tantos, por la situación país. Hemos decorado las ventanas con las luces para que se note que en nuestra casa ha llegado la Navidad".
Otros han echado mano del reciclaje. Este es el caso de Damelis Piñango, de Guatire. “Elaboré un arbolito con angelitos hechos con el foami que me había quedado de un trabajo que había hecho. Pero también uso mi mismo arbolito de hace más de 11 años, con los mismos adornos. Me gusta ir a las tiendas, ver los nuevos, pero tengo años que no compro nada».
«Para que no pierdan la ilusión»
Ramiro Torres habitante de los Valles del Tuy del estado Miranda indicó que siempre acostumbran sus nietos ver el arbolito para esperar en este los regalos. «Nos tocó mudarnos de Petare para acá; mi hija tiene en su patio una escalera de madera pequeña, unas lucecitas y unas bolitas del año pasado, lo que hice fue que la limpié bien y la pinté con una pintura roja de aceite que tenía el yerno; le coloqué varias ramas de una mata de mango, le puse las luces y las bolitas. Todo esto después que se secó bien la pintura».
Torres dijo que puso el árbol hecho con material de reciclaje en un rincón de la casa. Acotó que están haciendo unas botas rojas para que los nietos coloquen las cartas y reciban allí unos caramelos y chupetas de regalo el 24 de diciembre».

«Un almendrón navideño»
Mariela Ramírez también hizo su árbol de Navidad reciclado. Esta habitante de Catia La Mar, municipio Vargas, no tenía arbolito y el alto costo de estos no le permitió comprar uno nuevo. La señora Ramírez calcula que comprar un arbolito oscila entre Bs 6.000 a Bs 12.000.
«Por eso mi mamá me dijo que pusiera uno de rama seca; mi esposo escuchó y, aprovechando la tormenta que pasó el 12 de octubre por La Guaira, salió y agarró una rama grande de un árbol de almendrón que se había caído y me la trajo».
Ramírez se compró una pintura al frío blanca y pintó su rama que ahora funge de arbolito. Luego, en un tobo blanco «le echamos tierra y unas piedras grandes para aguantarlo más. Finalmente, forramos el tobo con un papel rojo y unas bambalinas en la pata del árbol para que no se viera la tierra».
Posteriormente, esta ama de casa hizo los adornos: estrellas de cartón, flores de Navidad con papel higiénico, y copos de nieve con cartulina.
«Utilizamos pintura al frío amarilla para las estrellas, escarcha verde para unos copos y escarcha plateada para otros, barra de silicón, pega blanca y náilon para guindar los adornos. También le colocamos unas bolitas de navidad y unas luces blancas que me habían quedado de otros años», expresó Mariela Ramírez.