
Margarita.- En El Espinal aún recuerdan las nubes negras que envolvieron el tornado que se formó el sábado 25 de septiembre a la altura de la Encrucijada. Es una comunidad ubicada en el municipio Díaz del estado Nueva Esparta, al Oriente de Venezuela. Ese día, los margariteños pensaban que estaban quemando desperdicios hasta que vieron girar a las nubes con tanta fuerza que arrastraban todos los objetos livianos que encontraban a su paso.
“Comenzó en el piso, en un terreno polvoriento y abandonado. Muchos pensamos que estaban quemando basura, porque se veía como un humo negro que salía del piso y se iba acumulando en las nubes y de pronto todo cambió. ¡Qué miedo nos dio ver las nubes negras tan feroces!", contó Alana Astudillo, habitante de El Espinal, al equipo de El Pitazo la tarde de este lunes, 27 de septiembre.
Eran las 3:00 pm cuando una fuerte lluvia “con gotas del tamaño de una pelota de ping pong", describe, comenzó a caer con fuerza sobre los techos de zinc en El Espinal. Todos se metieron a sus casas cuando, de pronto, el humo negro que les había llamado la atención comenzó a girar con fuerza y la lluvia desapareció.

“No se escuchaba absolutamente nada, era como un silencio sepulcral, pero sí se veía cómo aquel embudo negro comenzaba a moverse y de pronto a arrancar los zinc de las casas. Era como si barriera todos los lugares por donde pasaba y hasta a un carro lo levantó un poco, pensamos que se lo iba a llevar, pero el tornado cambió de dirección", recuerda Neysmar Marval, otra vecina.
Cuando el tornado pasaba, hacía frío por unos minutos y luego los arropaba el calor, recuerdan. Los lugareños aseguran que el clima era muy cambiante; cada vez que caía un rayo y se escuchaba el estruendo, “el tornado se enfurecía y agarraba mayor fuerza", agrega.
Fueron 20 viviendas afectadas por el paso del segundo tornado que presencian los habitantes de El Espinal, pues aseguran que hace diez años un fenómeno similar, pero de menor velocidad, se formó en la misma localidad.
Otro tornado en la montaña
“Nos salvamos del segundo, ese sí eran bien grande. Mientras el tornado arrasaba con los techos de las casas un embudo más negro y grande se formaba sobre El Valle, pero como cosas de Dios y la Virgen, ese se movió y desapareció sin tocar el suelo", aseguró Luis Yendis, otro testigo. Lo vio mientras reposaba con su esposa en el patio de su casa.
Luis detalló que el primer tornado se formó desde el suelo y que una masa negra lo esperaba a la altura de las nubes. Cuando ambos se juntaron comenzó a girar de forma “feroz", pero asegura que el segundo se formó arriba y las nubes iban descendiendo, cuando estaba cerca del suelo se desvaneció.
Fueron 40 minutos que los habitantes de El Espinal describen como momentos de terror y que hoy en día les produce pánico cada vez que ven formarse nubes negras en el cielo, porque aseguran que las lluvias no son muy frecuentes en esa comunidad.
“La gente no sabe, pero aquí se forman continuamente remolinos de brisas en el suelo que arrastran mucha tierra y desperdicios y nadie nos ha explicado qué son, por qué se forman y qué riesgo corremos. Nunca nos imaginamos que algo tan fuerte pudiera ocurrir aquí. Ese día, hasta sin luz nos quedamos. Ahora se forman nubes negras todos los días y el calor es insoportable como aquel día", aseguró Alana Astudillo.