Maracaibo.- Maestros, enfermeros, trabajadores públicos, jubilados y pensionados escenificaron, este jueves 30 de marzo, un viacrucis para representar el calvario que padecen ante los bajos salarios que les impide adquirir al menos la canasta alimentaria.
Los empleados públicos se concentraron en la plazoleta de la Virgen de Chiquinquirá, en el centro de Maracaibo, estado Zulia. Alrededor de la plaza instalaron las 14 estaciones en las cuales denunciaron sus padecimientos: bajos salarios, hambre, carencia de seguro de salud, falta de servicio funerario y recursos insuficientes para comprar medicinas, entre otros.
Zulia | Maestros: “La corrupción se llevó el dinero de los trabajadores"
“Los trabajadores de salud y educación estamos llevando la cruz de mantener con nuestro trabajo los ministerios de Educación y Salud. No es posible que un enfermero tiene que trabajar 24 horas porque no hay personal", denunció Hannia Salazar, presidenta del Colegio de Enfermería del estado Zulia.
Viacrucis del hambre
Los manifestantes cargaron cruces de cartón con la palabra hambre en rechazo a los bajos salarios, que no superan los 40 dólares mensuales en el caso de los maestros, según denunciaron los educadores.
“El trabajador regala su trabajo. Hoy esta clase trabajadora sale a la calle a exigir que el dolor y sufrimiento no va a terminar con las ganas que tenemos de continuar en la calle hasta que se mejoren las condiciones de vida", aseguró Gualberto Mas y Rubí, presidente de la Coalición Magisterial del estado Zulia.
La consigna del saqueo
“No es el bloqueo, es el saqueo". Esa fue la principal consigna en la protesta. Los manifestantes criticaron que el gobierno de Nicolás Maduro no suba los salarios mientras se destapa una trama de corrupción en Petróleos de Venezuela.
“El trabajador sabe que no les han pagado por la corrupción que ha tenido el Estado venezolano. El dinero se lo lleva un grupo para su casa, mientras que el 99 % de Venezuela le pide que respondan porque es el momento de ajustar sueldos y salarios", dijo Más y Rubí.

Lisbeth Rondón, docente de 55 años, cargó una cruz de cartón durante toda la protesta como lo hizo Jesucristo antes de ser crucificado, y en lugar de una corona de espina usó productos de la canasta alimentaria.
“Los maestros cargamos a diario la cruz de consiguir el pan de cada día porque nuestro sueldo no nos alcanza y el gobierno nos manda a rebuscarnos tres veces a la semana. Ellos se burlan de nuestro sufrimiento. A veces tenemos que salir y dejar a nuestras familias sin un plato de comida. Queremos un sueldos digno", recalcó durante el viacrucis.
La protesta de los empleados públicos y jubilados se desarrolló frente a la plazoleta de la Basílica de la Virgen de Chiquinquirá y mientras los cuerpos de seguridad daban inicio al Plan de Seguridad Semana Santa 2023.