Cabudare.- “A fuerza de tobos" resuelven sus tareas cotidianas los habitantes de Valle Hondo, El Recreo, Las Mercedes y otras urbanizaciones de Cabudare, una de las ciudades más pobladas del estado Lara. El suministro de agua en la mayoría de los sectores se reduce a una vez por semana.
“Hace cinco años nos llegaba el agua todos los días del mundo, pero después los pozos quedaron fuera de servicio y todo cambio", cuenta Luz Martínez, residente de Valle Hondo desde hace 35 años.
Su esposo ha pagado hasta $10 por un camión cisterna para llenar un tanque de 1.200 litros. Martínez vive a pocos metros de una toma pública instalada por sus vecinos en la avenida El Placer para paliar la escasez de agua en las casas.
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“Mucha gente pasa a abastecerse porque no les llega ni una gota de agua en sus casas. Cargan tobos, botellones, hasta botellas de refresco", comentó. Valle Hondo, sector conformado por siete etapas y 1.700 viviendas, se surte de la estación de bombeo Carabalí, afectada por el racionamiento eléctrico diario desde marzo de 2019. Sus habitantes tienen agua solo los días martes de 7:00 am a 2:00 pm.

“A nosotros nos llega una vez a la semana porque los pozos que nos corresponden se dañaron y tampoco sirven los tableros eléctricos. A veces no llega agua a las últimas etapas. Se ha trabajado mucho porque no es posible que esto siga ocurriendo", agregó.
Dora de González llena su tanque de 1.000 litros con la ayuda de su hijo que vive en Barquisimeto y se acerca hasta Cabudare cuando su mamá necesita almacenar agua. “Nos llega una gota los puros martes. Antes teníamos agua tres veces por semana. Yo agarro el agua del medidor para llenar el tanque a fuerza de tobos", relató.
Hidrolara se atribuye iniciativa ajena
Hidrolara se atribuyó la instalación de la toma pública de agua que desde 2019 es frecuentada por habitantes de Valle Hondo, Las Mercedes, El Recreo y otras comunidades por las fallas de suministro de agua que aumentaron en 2018.
Los vecinos respondieron a las publicaciones de la prestadora de servicios en redes sociales que la toma pública fue una iniciativa de los propios habitantes que compraron los materiales y se encargaron de los trabajos para facilitar la recolección de agua en ese punto.
“Hidrolara no hizo nada. Los vecinos pusieron la llave más alta porque antes estaba pegada al suelo. Esa conexión siempre tiene agua y se hacen colas para llenar los tobos", explicó un residente de Valle Hondo que reservó su identidad.

Según cifras del Colegio de Ingenieros del estado Lara, Cabudare tiene un déficit de 350 litros de agua por segundo, a esto se le suman las interrupciones del servicio por los cortes eléctricos que afectan las estaciones de bombeo y causan daños en los tableros y equipos utilizados para enviar agua a las comunidades.