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El Tocuyo.- Edwin Alexander Pérez Parra, el portero de fútbol y ayudante de albañilería de 24 años de edad asesinado por las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), el 8 de julio, en El Tocuyo, estado Lara, le había compartido a su familia su deseo de emigrar para ayudarlos.
“Edwin quería irse a trabajar para poder mantener a su hijo de dos años, a su sobrinito y a sus papás. Él era el sostén de la familia", recordaron una tía y una prima del joven entrevistadas por El Pitazo el 13 de julio. Ambas fuentes pidieron la reserva de su identidad.
El cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) mató a Pérez tres días antes de su participación en la semifinal de la liga de fútbol local, contaron las parientes. El joven pertenecía al equipo del barrio La Coqueta, el sector donde residía.
Familiares descartan enfrentamiento
Cerca de 40 Funcionarios de las Faes, tumbaron la puerta de la casa de Pérez el 8 de julio a las cuatro de la mañana. Desalojaron a su pareja, su niño y sus padres de la vivienda y dos horas después sacaron el cadáver de Pérez en una patrulla, según testigos.
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En una minuta suscrita por la Dirección Contra la Delincuencia Organizada de la PNB, las Faes reportaron la muerte del joven en un presunto enfrentamiento en la calle 10 del barrio La Coqueta de El Tocuyo. Pérez fue señalado por los policías como el supuesto líder de una banda implicada en homicidios, robo a mano armada y extorsión y lo presentaron como alias “el Menor". Sus familiares negaron esta versión.
El cuerpo de seguridad también indicó que Pérez estaba solicitado por el delito de homicidio durante la ejecución de un robo en grado de complicidad desde septiembre de 2019.
“Él no tenía entradas, nunca cayó preso. Era un muchacho deportista (…) Hice lo posible porque no me mataran a mi hijo, pero lo hicieron", lamentó su mamá, Luzmila Parra.
Asimismo, detalló que Pérez estaba al cuidado de su único niño porque estaba enfermo. “Tenía a su bebé en los brazos, lo puso en el piso y me dice: “llevátelo y a él lo apartaron", sostuvo Parra.
Por otra parte, la madre de la víctima denunció que Pérez fue sacado al patio de su casa y los policías le dispararon dos veces en el pecho mientras otro grupo de funcionarios mantenía cerrada la calle. Además, denunció que su vivienda fue desvalijada por los policías.
“Se llevaron toda la comida, las herramientas de trabajar de mi esposo (…) No me importa lo que me hayan robado, sino la vida de mi hijo", expresó Parra.
La familia Parra ha perdido a dos integrantes en manos de las Faes en menos de un año. El 13 de agosto de 2020, en el mismo barrio donde mataron a Pérez, un primo de 34 años de edad fue asesinado por el cuerpo élite de la PNB en un presunto enfrentamiento. Sus allegados advirtieron que el organismo actuó de la misma manera en ambos procedimientos y que habrían actuado los mismos oficiales.
