
Punto Fijo.- El centro de Punto Fijo cumplió dos meses sin suministro de agua, por lo que la mayoría de los ciudadanos salen con todo tipo de enseres a caminar hasta las tomas clandestinas para abastecerse de agua.
Este lunes iniciaría el bombeo hacia el centro de la principal ciudad de la Península de Paraguaná, pero cuando comenzaban a cruzar las mangueras de una casa a otra hubo un apagón que afectó toda la zona central de la ciudad.

Los habitantes del centro de Punto Fijo no durmieron la madrugada de este lunes, 9 de septiembre, esperando el bombeo de agua para instalar las bombas de agua y abastecerse; además, debido a que el agua llega cada dos o tres meses y sin fuerza, pocas viviendas reciben el servicio y entre los vecinos instalan mangueras y bombas para compartir la toma de un mismo medidor.
Es fácil ver las calles cerradas con sillas y muebles para evitar que los carros pisen las mangueras, mientras haya el suministro de agua potable. Este lunes, los habitantes tenían esperanzas de agarrar agua, pero no fue posible porque además que llega muy poca. Hubo un apagón a la 1:30 de la tarde.

Beatriz Ramírez, habitante de la calle Progreso dijo que en su casa hay una persona discapacitada y ninguna de las dos ganan para pagar un camión cisterna. “Nos ayuda es el consejo comunal cada cierto tiempo, porque en mi casa hace más de cuatro años que no llega agua por tuberías. Cuando a alguno de los vecinos les llega y nos puede pasar la manguera, es que llenamos algo”.
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Explicó que trabaja todo el día y no tiene tiempo de caminar unas cuatro horas de ida y regreso a las tomas clandestinas para tener agua. “Nos tenemos que ayudar entre los mismos vecinos, qué más vamos a hacer”, lamentó.
Por su parte, Yesenia Colina, habitante de la calle Progreso, comentó que es difícil la situación porque cuando llega el agua, sin fuerza, se va a luz y no pueden conectar las bombas. “Sin bomba no llega agua, hay que chupar las tuberías con chupa cabras y estar pendiente toda la noche a ver sí uno tiene suerte y baja algo de agua, de resto es comprarle a los cisternas a precios dolarizados”.
Colina es maestra incapacitada porque se quemó una mano y el sueldo no le alcanza para comprar comida y agua a la vez. “O compramos agua y nos morimos de hambre o buscamos agua y gastamos la plata en comida. Es muy difícil como vivimos los paraguaneros, nunca nos llega agua”.
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