Once meses han transcurrido desde la desaparición de 13 migrantes venezolanos que abordaron una lancha en la isla San Andrés, Colombia, hacia Corn Island, Nicaragua. Su destino final sería Estados Unidos.
Sus familiares han realizado las diligencias correspondientes para lograr su ubicación; sin embargo, los esfuerzos han resultado en vano hasta el momento.
Aseguran que hay total hermetismo por parte de los gobiernos de Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Colombia y Venezuela.
Rubén Quintero, educador de Ocumare del Tuy, estado Miranda, es padre de Rubén Antonio Quintero Infante (de 38 años), uno de los desaparecidos.
A través de sus redes y en conversación con El Pitazo, el 12 de septiembre, aseguró que, a pesar de los tiempos difíciles y angustiantes que está viviendo, su fe de que se reencontrará con su hijo continúa inquebrantable. Todos los días se aferra a la oración.
“Dios, mi vida es tuya, te la ofrezco, tómala, y devuelve a mi hijo con vida. Eres fuente inagotable de esperanza, haz que suceda el milagro que cada instante te imploro con lágrimas en mis ojos", señaló el profesor, conocido cariñosamente como “Rubito".
El hijo de Quintero viajaba con su compañera sentimental, Jancerlín Kimberling Martínez Albornoz (33), quien tenía 10 semanas de embarazo para ese momento. Ella reside en la urbanización Matalinda, Charallave, estado Miranda.

En la lancha que abordaron iban también Marisela Ruiz Pérez, 44 años; su esposo Wilmer Segovia, 28 años, y su hijo Samuel Segovia (7); Jaerlin (29) y Joencer Martínez Albornoz (19) (hermanas de Jancerlín Kimberling); Noris López (72), quien se desplaza en silla de ruedas; su hija María Zamora (37) y su yerno Carlos Arrieta (40); William Alberto Mayora (29), Jairángel Rosario (27) y su hermana Melody Rosario Cedeño (18).
Quintero destacó que no cesará en su lucha por encontrar a su hijo, “así sea lo último que haga en esta vida".
“Ten piedad de mí, Señor. No me desampares. No permitas que vuele a tu reino sin haberme reencontrado con mi hijo, mi nuera y mi nieto (a)", imploró.
El educador mencionó que fue a Bogotá, Colombia, entre el 30 de agosto y el 8 de septiembre.
“La ONG Misión Archipiélago San Andrés fue autorizada por la Presidencia de la República para trasladarse hasta esa isla y participar en la búsqueda. Esa es la respuesta teórica, ahora esperamos que se materialice", acotó.
El último mensaje
De acuerdo con la información que manejan los familiares, estos 13 venezolanos zarparían en la embarcación de nombre Reyshell 1674, que tenía de capitán a Cristian Olivo y de ayudante a Wayner Justo McLaughlin De Real. Ambos colombianos.
Los migrantes acordaron el viaje con un lanchero local identificado como Clins Henry Livingston, quien ofrecía un precio intermedio. Algunos conocidos ya habían hecho uso de sus servicios.
Antes de zarpar cada viajero envió un mensaje a sus parientes, vía WhatsApp. Eran las tres de la madrugada. Después, perdieron la señal de sus teléfonos.
La persona que coordinó el viaje en Colombia aseguró a los familiares de los migrantes que ellos estaban bien, en una isla, y que pronto llegarían a tierra firme. Ya han transcurrido 48 semanas desde esas palabras.
El profesor “Rubito" garantiza total discreción a quien ofrezca información sobre este caso. Puso a disposición los correos electrónicos rubenaq[email protected], [email protected] y [email protected].