Caracas.- Leonardo Cortez vio la muerte de cerca. Él es uno de los sobrevivientes del accidente en Nicaragua, donde fallecieron 15 venezolanos migrantes cuando el autobús en el que viajaban se precipitó a un abismo. El accidente ocurrió la noche del 27 de julio en una pendiente conocida como «la Cucamonga», ubicada en el departamento de Estelí, a 170 kilómetros al norte de Managua.
Cuatro días antes, Cortez había llegado al país centroamericano con el propósito de llegar a Estados Unidos en busca de un mejor porvenir. Viajó junto a su tía Dalia Elena Soler Cortez, quien falleció; el esposo de su tía y sus dos hijos, quienes, al igual que él, sobrevivieron.
Antes del accidente atravesaron la selva del Darién, donde han muerto al menos 14 venezolanos en lo que va del 2022. Cortez sentía que estaba más cerca de la meta, pero nunca imaginó que la tragedia lo esperaba al salir del peligroso paso que conecta a Colombia con Panamá.
“La intención era llegar a Jalapa para cruzar a Honduras y de ahí seguir los países hasta llegar a nuestro destino, que era Estados Unidos", reveló en una entrevista con La Voz de América.

De aquella noche en la que ocurrió el accidente, recuerda el momento en el que el chofer conducía a muy alta velocidad y de pronto impactó contra dos vehículos y perdió por completo el control de la unidad.
“Ver la muerte. Eso es muy duro. El chofer del bus iba a muy alta velocidad. El bus tenía muchos pasajeros, alrededor de 100 personas. Iban muchas de pie», recordó sobre aquella noche.
«Cuando nos fuimos, sentí el precipicio y comenzamos a rodar y rodar y nos atajó un árbol. Lo primero que veo es gente gritando y todas las luces apagadas", contó Cortez.
Leonardo Cortez sobrevivió, pero su tía, quien lo acompañaba en el trayecto, falleció y ahora espera poder darle cristiana sepultura para seguir con su plan de llegar a suelo estadounidense. “Debemos seguir adelante, dándole así sea con las uñas para llegar allá porque ya atrás no tenemos nada. Vendimos todo para poder hacer este viaje", dijo.
Al igual que otros migrantes, Cortez espera por las gestiones que puedan hacer el Gobierno de Nicaragua y Venezuela para poder sufragar los gastos funerales y alguna ayuda económica que le permita poder continuar con sus planes.
Con información de La Voz de América