Caracas.- La venezolana Simaray Sanzo llegó a Estados Unidos en enero de 2024 junto a su esposo, Samuel Castellano, y su hijo Santiago Castellano, de seis años. La migrante solicitó ayuda en un grupo de Facebook y su historia captó la atención de la esposa del alcalde de Denver, reseña CNN.
Sanzo compartió su situación crítica y la de sus parientes como migrantes en Denver, destacando que su tiempo en un hotel que servía como albergue para familias migrantes estaba a punto de agotarse y que, a pesar de que ella y su esposo no tenían trabajo ni un lugar donde vivir, estaban buscando apoyo para poder establecerse en la ciudad.
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El mensaje de Simaray llamó la atención de la comunidad local y fue visto por Courtney Johnston, esposa del alcalde, Mike Johnston, quien respondió y se ofreció a ayudar. Este primer contacto fue el inicio de una relación de apoyo y amistad entre las familias Sanzo y Johnston.
La familia Johnston, junto con otra familia de Denver, ayudaron a encontrar una vivienda para los venezolanos, entre quienes también estaban Saray (hermana de Simaray) y sus gemelos de 5 años, Mathias y Laura.
Encontraron un apartamento para los tres adultos y tres niños y los Johnston pagaron el depósito inicial del alquiler, además de comprar muebles. Cuando se acercaba la fecha del segundo mes de renta, la familia del alcalde ayudó a los migrantes a organizar una venta de garaje en la que ofrecieron artículos personales de ambas familias y comida venezolana.
El alcalde Johnston destacó esta historia en un discurso reciente en Washington, señalando que la crisis migratoria ha permitido crear nuevas conexiones y solidaridad en la comunidad. También expuso que no ha mencionado públicamente detalles de su amistad con la familia venezolana para respetar su privacidad.
Los venezolanos ahora cuentan con un apartamento donde viven con mayor estabilidad, y Simaray y Samuel han obtenido permisos de trabajo, lo que les ha permitido ingresar al mercado laboral. Samuel trabaja a tiempo completo en el mantenimiento y la cocina de un hospital de rehabilitación, y Simaray también está empleada allí.
Lea el trabajo completo de CNN aquí.
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