San Juan de los Morros.- Inciensos encendidos y puertas cerradas son las medidas que toman los habitantes del sector la Tropical II, en la capital del estado Guárico, debido a un bote de aguas servidas por una cloaca colapsada desde hace 10 meses, lo cual genera olores putrefactos y la propagación de zancudos en la zona.
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El Pitazo registró por primera vez la denuncia de los vecinos en diciembre de 2018; sin embargo las autoridades no atendieron el llamado de los afectados, quienes en reiteradas ocasiones han dirigido solicitudes a los organismos competentes, pero estos no responden.
El 3 de mayo falleció Rafael Utrera, de 63 años, producto un dengue hemorrágico. Utrera fue uno de los primeros en denunciar el bote de aguas residuales que se concentra en la quebrada del sector, a escasos 20 metros de la que era su vivienda.
Marauri de Utrera, en medio del dolor por la muerte de su esposo, denunció nuevamente en julio la presencia de aguas residuales en una quebrada que aún en la actualidad está llena de maleza y zancudos.
Los vecinos de la Tropical II no descansan, el mal olor no los deja comer. Abundan los zancudos, la maleza y la indolencia de Hidropáez y el gobierno municipal, quienes hasta la fecha no muestran signos de preocupación por la solución del problema, que hoy pone en riesgo la salud de niños, adultos y ancianos en la comunidad.
Al menos en tres oportunidades durante los últimos nueve meses, los habitantes del referido urbanismo denunciaron a medios digítales locales y nacionales las afectaciones ocasionadas por las aguas putrefactas que caen a una quebrada. Aún siguen esperando respuestas favorables.
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