
Caracas.- La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) repudia mediante un comunicado los sucesos ocurridos el 1° de mayo en el Centro Penitenciario de Los Llanos Occidentales (Cepello), ubicado Guanare, estado Portuguesa, donde 47 presos resultaron muertos y 75 se encuentran heridos.
«Desde hace muchos años la Comisión de Justicia y Paz ha manifestado su preocupación por la situación de las condiciones en que se encuentran las personas privadas de libertad en Venezuela, y hoy, está consternada por los hechos acontecidos», reseña la misiva con fecha del 3 de mayo.
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Exhortan a las autoridades a iniciar una investigación independiente e imparcial para dar con la verdad y el responsable de lo ocurrido. «Los familiares que también son víctimas tienen derecho a ello y el no hacerlo constituye una violación a los derechos humanos», sostienen. Además, condenan que las autoridades encargadas de velar por estas personas no hayan hecho nada para evitar la masacre.
A juicio de la comisión de la CEV, la masacre en Cepello es una nueva muestra del irrespeto a la vida humana y elevan su voz para que los derechos humanos se respeten y cuiden. Asimismo, sostienen que los reclusos son una de las poblaciones más vulnerables del país. «Sin acceso a una atención sanitaria adecuada, hacinados, sujetos a retrasos procesales o sin garantía de poder alimentarse, padecen hambre, enfermedad y son víctimas de la perpetuación de las cadenas de la pobreza y la miseria«, señalan.
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Destacan que organismos internacionales de derechos humanos han emitidos informes y recomendaciones desde hace años en el ámbito carcelario, la Comisión de Justicia y Paz considera que de haberse puesto en práctica algunas de esas opciones otra sería la situación de Cepello.
También, piden a los ciudadanos no ser indiferentes a la situación que ocurrió y hacen un llamado a los católicos venezolanos a elevar una oración por los fallecidos, heridos y por los familiares.
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