Táchira.- La doctora Marggie Orozco, de 64 años, no fue excarcelada pese a que sufrió un infarto dentro del centro de reclusión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). La detención ocurrió en San Juan de Colón, municipio Ayacucho, norte del Táchira, a las 9:30 p.m., del 5 de agosto. Su esposo, Luis Molina, contó a El Pitazo que la jefa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) la denunció por enviar un audio de WhatsApp en el que incentivó a los vecinos a votar el 28 de julio.
La doctora Orozco sufrió un infarto el 15 de septiembre y la trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal para revisión médica; sin embargo, al día siguiente fue regresada a la sede de la PNB y el 6 de diciembre enviada al anexo femenino del Centro Penitenciario de Occidente (CPO) en Santa Ana del Táchira, en la zona sur.
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Aunque tuvo un infarto, ya tenía patologías cuando fue detenida. “Ella tiene problemas de corazón. Depresión en 2013, de allí para acá ha estado enferma y enferma. A veces está bien, ella habla bien, pero eso no es constante, está enferma y el encierro la empeora. Este es su segundo infarto en la vida", contó Molina.
Para el 29 de diciembre, sus familiares no habían podido verla, menos entregarle los medicamentos que debe tomar a diario por sus antecedentes de cardiopatías. Su esposo, quien desconoce el contenido del audio por el que fue detenida Orozco, suplica la pronta liberación porque la salud de la médica está comprometida.
La organización Médicos Unidos, capítulo Táchira, publicó en Instagram una imagen con la foto y la información de su colega Orozco, en la que pide su liberación por ser inocente y por su delicado estado de salud.
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