Valera.- La Diócesis del estado Trujillo nombró al presbítero Rubén Gregorio Delgado Carmona como administrador diocesano. Acto canónico oficializado durante la eucaristía patronal de Dulce Nombre de Jesús, realizada en la mañana de este jueves, 14 de enero, en el municipio Escuque.
De acuerdo a un comunicado oficial, el sacerdote, quien hasta hace poco era el vicario general de la región, fue elegido por el Colegio de Consultores de la Diócesis para suceder a Monseñor Oswaldo Azuaje, quien falleció por COVID-19 el pasado 8 de enero.
Profesión de fe
En la misa del Niño Jesús, celebrada tradicionalmente desde hace 411 años, delante de un reducido número de feligreses por las restricciones de la pandemia, el presbítero hizo su profesión de fe para asumir este cargo, mientras la Santa Sede designa un nuevo obispo.
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Delgado, también rector del Seminario Mayor Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, cuenta con el respaldo y la aprobación de la Sede Apostólica, la Conferencia Episcopal Venezolana y el Arzobispo Metropolitano de Mérida.

Sobrias fiestas patronales
Por otro lado, el Santuario del Dulce Nombre de Jesús de Escuque abrió sus puertas para unas sobrias fiestas patronales, a causa del luto por la muerte de Monseñor Azuaje.
La imagen del niño, al cual acuden los trujillanos para orar por el bienestar de sus hijos, vistió este año una capa en honor al futuro Beato Dr. José Gregorio Hernández. Debido a la pandemia, la estatuilla de origen español no salió en procesión por las calles del pueblo.
En cambio se permitió la visita de los creyentes al templo, durante y después de las misas de acción de gracias, desde las 7:00 am hasta las 6:00 pm, bajo las medidas de distanciamiento social y bioseguridad.