Caracas.– Una nueva y peligrosa escalada de violencia sacude a Medio Oriente. Israel lanzó un masivo ataque aéreo contra Irán en la noche del jueves 12 al viernes 13 de junio, utilizando cerca de 200 aviones de combate para impactar alrededor de 100 objetivos, incluyendo sitios militares e importantes instalaciones nucleares.
La capital iraní, Teherán, amaneció bajo el estruendo de las bombas israelíes, que incluso alcanzaron zonas residenciales. Agencias de noticias iraníes informaron que al menos 329 personas resultaron heridas en estas áreas. El Gobierno de Irán prometió «represalias» e insistió en su «derecho legal y legítimo a defenderse», mientras Israel se prepara para lo que advierte será una ofensiva «larga».
Ataque a instalaciones nucleares y bajas de alto perfil
Los ataques israelíes se centraron, de manera particular, en las instalaciones nucleares de Natanz, cerca de la ciudad de Isfahán, en el centro-oeste de Irán. Este hecho reaviva las históricas tensiones en torno al programa nuclear iraní, que por décadas ha sido motivo de confrontación con Israel. Imágenes satelitales mostraron la instalación de Natanz previamente, evidenciando la importancia estratégica de este objetivo.
La ofensiva israelí también cobró la vida de dos figuras militares iraníes de alto rango. Agencias de noticias y la televisión estatal iraní confirmaron la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y del jefe del Estado Mayor iraní, Mohammed Bagheri. Estas bajas elevan significativamente la tensión y la promesa de una respuesta iraní.
Netanyahu y Trump: Mensajes de fuerza y «ataques brutales»
Previo a los ataques, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, difundió una imagen del mandatario colocando una nota en el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén. La cita, que rezaba: «Un pueblo se levantará como un león, como un león se alzará. ¡No se acostará sin haber devorado a su presa, sin haber bebido la sangre de sus víctimas!», fue interpretada como un claro mensaje de intenciones.
Desde Estados Unidos, Donald Trump, un firme aliado de Israel, celebró el ataque calificándolo de «excelente». El expresidente republicano, cuyo país mantiene negociaciones con Irán sobre su programa nuclear, no solo respaldó la acción sino que advirtió de «ataques todavía más brutales» si Teherán no cede y llega a un acuerdo nuclear.