Caracas.- Un nuevo veto migratorio impulsado por la administración de Donald Trump en Estados Unidos provocó la enérgica condena de Amnistía Internacional, que lo califica de «discriminatorio, racista y completamente cruel».
Esta medida impone severas restricciones a ciudadanos de una veintena de países, incluyendo a Venezuela, y ha sido señalada por la organización defensora de derechos humanos por su potencial para «propagar el odio» y agravar la ya compleja situación de los migrantes.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, enfatizó la naturaleza discriminatoria de esta política. «Señalar a las personas según su raza, religión o nacionalidad, de países con población mayoritariamente negra, de piel oscura o musulmana, significa discriminación racial según los derechos humanos internacionales», declaró.
El veto absoluto afecta a países como Sudán, Libia, República Democrática del Congo, Yemen, Eritrea y Birmania -todos ellos inmersos en guerras de distinta intensidad-, además de Irán, Afganistán, Haití, Chad, Guinea Ecuatorial y Somalia.
Además, incluye numerosas restricciones y limitaciones a los nacionales procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Para los ciudadanos venezolanos, esta medida se traduce en la imposición de «numerosas restricciones y limitaciones» para el ingreso a territorio estadounidense, lo que complica la búsqueda de asilo o nuevas oportunidades en el extranjero.
Estados Unidos suspende la entrada de venezolanos incluso con visas
La preocupación de Amnistía Internacional se acentúa dado que el derecho de asilo «ya es casi inexistente en las fronteras de Estados Unidos». Callamard advierte que «el nuevo veto inflige terribles sufrimientos a personas que huyen de zonas azotadas por la guerra, por las violaciones masivas de derechos humanos y otras situaciones de peligro», un contexto en el que se encuentran muchos migrantes venezolanos que buscan escapar de la profunda crisis humanitaria en su nación.
Países afectados por las restricciones
El veto absoluto abarca a doce naciones, predominantemente africanas y asiáticas: Sudán, Libia, República Democrática del Congo, Yemen, Eritrea, Birmania, Irán, Afganistán, Haití, Chad, Guinea Ecuatorial y Somalia. Muchos de estos países enfrentan conflictos armados de distinta intensidad. Además, se aplican restricciones y limitaciones significativas a los nacionales procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Con información de EFE
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