Puerto Ayacucho.- El cuerpo directivo de la Universidad Nacional Abierta (UNA), núcleo Amazonas, advirtió, este martes 9 de febrero, un posible cierre de esta casa de estudios superior por continuos robos y desmantelamiento de su sede, ubicada en la avenida Perimetral de Puerto Ayacucho. Contabilizan más de cinco robos en lo que va de 2021.
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Luego de una reunión entre autoridades académicas y parte del alumnado, el profesor Juan Sierra denunció a El Pitazo que desde 2020 no han contado con vigilancia permanente para el resguardo de las instalaciones, a pesar de que lo han solicitado a los entes de gobierno. Indicó que desconocidos “se están llevando lo poco que queda".
Sierra detalló que entre 2019 y 2020 registraron más de 10 hurtos, lo que dejó inoperativa la dirección académica, la coordinación e investigación de trabajo comunitario. Aseveró que la directiva se ha reunido con organismos de seguridad del estado y, hasta ahora, no les han dado respuesta a las denuncias que han interpuesto.

El docente señaló que esta es la única universidad que tiene sede propia en la entidad y al estar inoperativa por los consecuentes robos podría cerrar sus puertas cediendo el núcleo al estado Apure, lo que perjudicaría a un estimado de 100 alumnos que cursan estudios a distancia. “Si no logramos detener los robos tendremos que cerrar las puertas de la universidad, porque estamos quedando sin nada", expresó.
“Se han robado costosos equipos y otras herramientas de trabajo que con tanto esfuerzo hemos conseguido para la operatividad de la universidad", dijo Sierra, destacando que a mediados de enero de 2021 retornaron a sus actividades administrativas y encontraron la sede vandalizada y más desmantelada que antes.
El profesor universitario resaltó que los delincuentes se han llevado sillas, escritorios, mesas, bombillos y el cableado en su totalidad. “Se están llevando los objetos más susceptibles. Ante el vandalismo a las instalaciones los alumnos están desanimados y no quieren ver clases en estas condiciones que dan tristeza", concluyó.

Por su parte, el estudiante de Contaduría Pública, Ronald Casanova, afirmó: “Sería una lástima que la universidad cerrara sus puertas por falta de interés y colaboración de las autoridades". Enfatizó que se deben tomar los correctivos a tiempo con la colaboración de los vecinos que radican alrededor de la sede universitaria.