
La Guaira.– Si algún lugar peculiar y con magia existe en Galipán ese es sin duda alguna el Museo de Arte Ecológico de las Piedras Marinas Soñadoras, un espacio creado por el cultor varguense Gonzalo Barrios, quien desde hace por lo menos tres décadas cambió su nombre a Zoez y se convirtió en el guardián de un legado.
Un legado que desde este jueves, 29 de julio, no contará con su presencia, pues el cultor falleció en el Periférico de Pariata, donde había estado hospitalizado los últimos dos días a causa del COVID-19.
La batalla de Zoez Barrios con el COVID-19 se inició los primeros días del mes de julio. El 12 de este mes fue recluido en una clínica privada con neumonía bilateral. Los altos costos de hospitalización y tratamiento crearon la necesidad de solicitar ayuda por parte de sus familiares y amigos.
Su fallecimiento ocurrió esta tarde en el hospital Periférico de Pariata, a donde fue traslado. El hecho ha generado gran dolor en la región litoralense, pues su trabajo es considerado único y emblemático.
«El Museo de las Piedras Marinas Soñadoras es único en el mundo. Zoez siempre contaba que lo diseñó y lo construyó siguiendo sus sueños«, refiere la periodista y excursionista Denys Silva, quien era asidua al espacio.
El museo ecológico está ubicado a 600 metros sobre el nivel del mar y fue fundado en 1990. Su objetivo es contar con un espacio de equilibrio en homenaje a la mujer y a la paz del universo, con piezas artísticas diseñadas con piedras de mar.