La Guaira.– Las unidades educativas «Emilio Simón Sterling» y «Dr. Alfredo Machado», ambas ubicadas en la parroquia Catia La Mar del estado Varga, que reportan la mayor matrícula escolar del oeste de la entidad costera, están llenas de filtraciones, con baños sin piezas sanitarias, paredes con el friso destruido y fallas en el sistema de drenajes. Además, el personal docente administrativo y obrero que necesitan para su funcionamiento está incompleto.
Estas dos escuelas, son solo una muestra de la realidad de las escuelas estadales dependientes de la Gobernación de Vargas y que abrieron sus puertas desde este lunes para recibir nuevamente a los estudiantes, tras la disposición presidencial, anunciada por Nicolás Maduro, del regreso a las aulas, para desarrollar el tercer momento educativo del año escolar 2021- 2022 con clases presenciales totales, tras los dos años del sistema a distancia o mixto, a causa de la pandemia de COVID-19.
De acuerdo a las estimaciones del Sindicato de Trabajadores de Educación en Vargas (Sitravargas), por lo menos un 85% de los centros educativos estadales, carecen de condiciones para estar operativas.
«La gobernación tiene bajo su tutela 95 escuelas, de estas, por lo menos 87, necesitan atención en diferentes niveles, algunas trabajos menores y solo pintura, pero otros necesitan una intervención de infraestructura para dar garantía de seguridad tanto a los alumnos como los docentes», indica la vocera de Sitravargas Jenny Regalado, quien forma parte de la Comisión de Infraestructura Escolar.
«Nosotros reconocemos la disposición del profesor Daniel González, actual jefe de la Zona Educativa y director regional de Educación. El profesor Daniel, en su condición de Autoridad Única de Educación está trabajando para lograr mejoras en las escuelas. El problema es que el deterioro que ya era visible antes del 2020, aumento exponencialmente en estos dos años. Estás intervenciones deben ser inmediatas, porque ahora se nos ordena que todos los muchachos vuelvan a las aulas en horarios completos y con la asistencia total, lo cual complica el panorama«, agrega Regalado, quién ha recorrido los centros educativos en algunos casos en compañía del también docente, Simón Meneses y el equipo técnico de la Dirección Regional de Educación para registrar las fallas y poder desarrollar planes de atención.
Entre los casos más graves se encuentra el Preescolar Luisa Castillo ubicado en el cerro Los Comunistas en la parroquia La Guaira y la escuela Luisa Castillo de Punta de Mulatos. «En ambas se evidencia un severo problema de agua potable y el colapso de las aguas servidas».
Otros centros que refiere la docente son el preescolar Simón Díaz en Caraballeda, la escuela Hilda Vázquez en Caraballeda el preescolar Rafael Martínez Salas en Maiquetía, y la Escuela Bolivariana Eugenio María de Hostos. En esta última, la mitad de las aulas se encuentra sin energía eléctrica por una falla del cableado.
«Los problemas fundamentales son la falta de agua potable, el colapso de drenajes, las filtraciones y el hecho, que muchas escuelas fueron vandalizadas en estos últimos 2 años.
Lamentablemente ese tiempo no fue aprovechado para mejorar ninguna unidad educativa, únicamente para hacer arreglos menores».
