Caracas.- La comida rápida más buscada y económica celebra, este lunes 24 de abril, su día, ¿sabes cuál es? El Día del Perro Caliente, una festividad que sirve para conmemorar a la «bala fría» más consumida por los caraqueños cuando pega el hambre y están lejos de casa, en las madrugadas cuando rumbean o cuando tienen un día lleno de diligencias y no les dio chance de preparar el almuerzo.
El pan con salchicha, papas, ensalada y salsas se ha convertido en un alimento indispensable en la vida de los venezolanos, y por eso hay un sin fín de carritos de perros calientes instalados en las zonas más visitadas.
Uno de los primeros perrocalenteros en comercializar este producto en Caracas fue Filippo Saglimbeni, un inmigrante italiano que buscaba refugio y alejarse de la Segunda Guerra Mundial.

Así fue como Saglimbeni se instaló en la Plaza Francia de Altamira en 1952. Los residentes del lugar veían con extrañeza el menú que Filippo ofrecía, incluso sus primeros comensales fueron las mascotas de los caraqueños de la época, a quienes sus dueños le ofrecían la salchicha mientras desechaban el pan.
¿Te animas a celebrar con nosotros el Día del Perro Caliente?
Sin embargo, con el tiempo este alimento se ganó el corazón del resto de la población y se convirtió en un símbolo insigne de la gastronomía venezolana. Saglimbeni falleció en el año 2014, pero su legado continúa en el país.
Mariella Costa, sobrina de Filippo Saglimbeni, destacó a El Pitazo, en un contacto telefónico, que para su familia este día es especial. “Me da un gran orgullo, mi papito toda su vida se ha dedicado a atender a sus clientes", dijo.
El padre de Costa, Filippo Costa, llegó a Venezuela en 1967 gracias a la invitación de su tío Filippo Saglimbeni, quien buscaba apoyo para hacer crecer el negocio familiar. Así se enamoró de su labor como perrocalentero y de sus clientes.
“Mi tío y Venezuela le dieron esa oportunidad, el caraqueño lo arropó con mucho cariño y lo mantuvo siempre motivado a darlo todo en cada día de trabajo", señaló la joven Costa.
Filippo Saglimbeni se convirtió junto a su legado en Patrimonio Cultural de Chacao en el año 2007, gracias a sus más de 50 años como comerciante en este municipio caraqueño.
La atención a sus comensales es lo que más disfrutan los perrocalenteros caraqueños
Para su familia, el perro caliente lo significa todo porque surgieron juntos a base de este plato. “La verdad es que mi familia más allá de un negocio de perros calientes, lo convirtió en una tradición que trascendió más de seis generaciones", acotó.
“Hoy buscamos conquistar a las próximas generaciones, desde los más chiquitos en sus fiestas", señaló la sobrina de Saglimbeni.

Costa confesó que para hacer un buen perro caliente se tienen que tener buenos ingredientes, saber conservarlos, prepararlos y, sobre todo, entregarlo. “Cuando despachas un perro caliente debes hacerlo con orgullo y cariño, porque esa es tu oportunidad para sorprender al cliente", sentenció.
Para conmemorar esta fecha, nuestro boletín de entretenimiento Guía de Sala de El Pitazo organizó un conversatorio sobre este tema el próximo miércoles 26 de abril, a las 5:00 pm, en las instalaciones de Ávila Burger de La Cuadra Gastronómica de Los Palos Grandes, en Caracas.