Caracas.- El despliegue policial que comenzó el 3 de enero a propósito de la juramentación presidencial se mantiene este lunes 13 en algunas zonas capitalinas, en medio de una ciudad que continúa con calles solitarias y poco tráfico vehicular.
Durante un recorrido de El Pitazo, la mañana de este lunes, se observaron contingentes antimotines de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la avenida Urdaneta y puntos de control de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en la avenida Bolívar.
Las adyacencias de la Universidad Central de Venezuela tenían una multitud de funcionarios con equipos antimotines de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), específicamente, en los accesos a la autopista Francisco Fajardo, sentidos este y oeste, aunque no trancaron la vía.
Los alrededores de Plaza Venezuela no contaban con gran presencia policial ni militar, pero se observaron avenidas y calles con poca afluencia vehicular. En el caso de los autobuses que, por lo general, se estacionan a las afueras de la estación Zona Rental del Metro de Caracas, no se encontraban en gran cantidad, como ocurre un lunes en la mañana. Tampoco había gran movilidad de personas en la zona.
Estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) denunciaron que cuerpos policiales rodearon esta casa de estudios entre las 7:00 y 8:00 a.m. de este lunes. «Aún no se identificó qué cuerpo policial fue, pero atentos en cualquier fase de la vía a la universidad, especialmente por Antímano», escribieron en la cuenta de Instagram del movimiento estudiantil.
Juramentación de Nicolás Maduro deja a Caracas en silencio y soledad
Comercios se activan entre pocos transeúntes
«No hay nadie en la calle», coincidieron dos ciudadanas que en la mañana se trasladaron a sus lugares de trabajo. Una de las caraqueñas, que prefirió reservar su identidad, se mostró sorprendida por llegar en 15 minutos de Las Acacias al municipio Chacao. Aseguró que en Altamira solo había una alcabala de Polichacao que suele ubicarse en ese punto.
En Chacao, los comercios también abrieron sus puertas la mañana de este lunes 13, al igual que en el bulevar de Sabana Grande, donde se comenzaban a ver locales prestando servicio. Sin embargo, no había buhoneros en esta zona, que reúne a una parte importante de estos informales de Caracas. Algunos funcionarios policiales estaban desplegados por la zona solicitando documento de identidad a algunos transeúntes.


En Catia, en el oeste de Caracas, por ser día de parada para los vendedores informales, las aceras permanecieron despejadas, mientras que algunos negocios no abrieron sus puertas.
En el bulevar El Cementerio, parroquia Santa Rosalía, las calles también estaban desoladas la tarde de este lunes; algunos negocios cerrados y pocas personas transitando la zona o de compras en los locales comerciales abiertos.


Desde la semana pasada, las calles de la ciudad lucían solitarias, con un importante número de funcionarios de cuerpos de seguridad que se incrementó durante los días 9 y 10 de enero, por las movilizaciones convocadas por la oposición venezolana, el oficialismo y la toma de posesión del viernes, cuando la asistencia a clases también resultó baja pese a que no había suspensión oficial de actividades académicas.
La situación se mantuvo durante el fin de semana, y, a pesar de que muchos caraqueños retomaron sus rutinas laborales y escolares, la cantidad de personas en las calles sigue baja comparada con otras semanas del año.
La toma de posesión de Maduro se concretó a pesar de las denuncias de fraude electoral realizadas por la oposición venezolana, que reclama el triunfo de Edmundo González Urrutia con 67 % de los votos, según 85 % de las actas digitalizadas por el comando de campaña. El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro ganador de la presidencial del 28 de julio, sin presentar hasta la fecha resultados desagregados.