
Caracas.- Ana Méndez es madre de tres hijos. Vive en Telares de Palo Grande de la parroquia Caricuao y trabaja limpiando apartamentos en el este de Caracas. Comentó que su trabajo no le da para comprar los presentes a su familia en esta Navidad. «Espero que los del Clap den algunos juguetes, porque el dinero que hago esos días es para la comida».
Ana lamenta que no pueda agradar a sus hijos, pero considera que la comida es prioridad. Agradece que de vez en cuando la llamen para limpiar otras casas. «El año pasado, a los más pequeñitos les dije que el Niño Jesús, que San Nicolás estaba enfermo, sé que no está bien, pero lo importante es que los cuatro tengamos salud, que podamos comer algo en el día».
La habitante de Telares de Palo Grande relató que pasó por un centro comercial ubicado cerca de su casa y se asombró que el precio de los juguetes lo tenían en dólares. «Me llamó la atención unos relojes de legos para niños y niñas que cuestan entre 150.000 y 200.000 bolívares, imposible comprarle esto a mis hijos, espero compensarlo con alguna ropita, espero que les toque alguno del Clap«.

«Esperamos por un pago para comprarlos»
Mileidy Márquez y Jean Carlos Uribe son padres de dos niñas de 2 y 8 años. Al ser consultados sobre cómo iban a resolver el tema de la compra de los juguetes para sus hijas, indicaron que les representa todo un reto y que gracias a que son profesionales independientes están esperando por el pago de un trabajo para salir a comprarle una muñeca o una tablet a la mayor.
«Claro, depende de los costos de los juguetes, que sabemos que por el aumento del dólar deben estar por las nubes. La idea es darle un presente para que vivan la ilusión del niño Dios, pero la realidad es que se nos hace cuesta arriba comprarle la ropa y la comida navideña, porque a pesar de que los dos laboramos es muy fuerte debido al aumento sostenido de los precios. Es titánico, toda una misión, agradar a nuestras hijas», comentó Mileidy Márquez a El Pitazo en la Calle.

«Opción en aumento»
Martha Coraspe, junto a Dayedeniski Girón, realizan los meses de noviembre y diciembre una feria en donde los vecinos de la parroquia Caricuao pueden comprar juguetes y ropa usada. La feria se llama Corotos Caricuao.
Coraspe explicó que esta opción hace un buen tiempo la vienen usando para resolver el Niño Jesús. «No sólo se ahorran dinero, sino que se pueden conseguir juguetes buenos; de hecho, son los primeros que se llevan».
La joven emprendedora recalcó que existen personas que no solo venden los juguetes que sus hijos ya no usan, «hay muchas madres que los donan, los regalan en diciembre y es un gesto que se está replicando y que me parece hermoso poder animar a otros para darle alegría a tantos niños que no cuentan con estos presentes que tanto los ilusiona».

«Espero los del trabajo»
Daisy Puentes labora en el Ministerio de la Defensa y vive en la parroquia Antímano. Al ser consultada sobre cómo iba a resolver la compra de juguetes para sus niños indicó que cuenta con los regalos que le dan en su trabajo, ya que se le hace muy complicado comprarle el Niño Jesús a sus cuatro hijos. «Ya el mayor tiene 16 años, pero los otros todavía tienen la esperanza de recibir juguetes; mi hermana no está trabajando y le toca esperar lo del Clap».
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