Caracas.– Líderes sociales y comunitarios de Caracas alzaron sus voces este viernes para exigir la liberación de Carlos Julio Rojas, el activista, dirigente social y periodista que cumple 400 días detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), El Helicoide. Sus compañeros y abogados denuncian su incansable labor en defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, la cual le ha costado su libertad.
Rojas ha sido reconocido por la Fundación Latinoamericana CADAL con el Premio Graciela Fernández Meijide por su «trayectoria y valentía». Según la fundación, su caso, como el de otros prisioneros políticos en la región, simboliza la lucha constante por la justicia y la democracia en un contexto de represión.
«Un líder nacional» cuya libertad se exige
Rafael Maimone, uno de los abogados de Rojas, subrayó la urgencia de rescatar los Derechos Humanos en Venezuela, con especial énfasis en la libertad de expresión y de pensamiento. «Exigimos respeto por quienes ejercen la comunicación como oficio y la liberación de todos los periodistas presos, en especial por Carlos Julio Rojas, quien ha evidenciado los problemas locales, regionales y nacionales del país», declaró Maimone.
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Por su parte, José Gregorio Ochoa, exconcejal de Caracas, enfatizó que «Carlos Julio Rojas es un líder nacional cuyo perfil político de centroizquierda, popular y democrática, alejado de dogmas, lo convierte en una figura esencial incluso desde la prisión». Ochoa destacó las batallas de Rojas por la defensa de la propiedad privada en su parroquia La Candelaria, su lucha por la libertad de expresión desde el Colegio Nacional de Periodistas y sus acciones para la restitución de servicios públicos como el agua y la luz, consolidándolo como un defensor de los derechos ciudadanos.
Rafael Araujo, conocido popularmente como «El Señor del Papagayo», ratificó la calidad humana y profesional de Rojas. «Conocí a Carlos Julio Rojas durante la expropiación del Sambil. Desde ese entonces, siempre me contactaba; participamos juntos por los derechos humanos de las personas afectadas. Hizo un trabajo extraordinario, y mucha gente puede dar fe de su labor», afirmó Araujo, añadiendo que Rojas «ayudó a muchísimas personas de la comunidad y del país. Es una persona de gran calidad, muy profesional, un gran periodista. Las pruebas lo demuestran, y yo lo confirmo».
La detención de Carlos Julio Rojas, ocurrida en abril de 2024, sigue siendo un punto de controversia y denuncia para las organizaciones de derechos humanos y la oposición venezolana.