El artista colombiano tuvo la oportunidad de promocionar Fíjate bien, su primer álbum como solista, en la tarima de la entrega de los premios Venezuela Pop&Rock y, posteriormente, en el Festival Nuevas Bandas del año 2001.

Juan Esteban Aristizábal Vásquez, conocido internacionalmente como Juanes –su nombre artístico– está en deuda con Venezuela. ¿Es monetaria? ¿Es de honor? La historia se remonta a principios del año 2001, cuando Juanes apenas arrancaba con su proyecto como solista y un venezolano cambió el curso de su trayectoria artística.

Toda buena historia tiene su cola. Para poder entenderla (y entender el vínculo entre Juanes y Venezuela) es bueno revisar el encuentro entre el astro colombiano y Humberto Sánchez Amaya, quien cubría la fuente musical en El Nacional cuando se celebró la primera edición de los Premios Heat Latin Music, que rinden homenaje a los artistas más votados por el público del canal HTV.
Recuerda aquella alfombra roja como una especie de ring de boxeo horizontal, en la que todos los medios de comunicación contaban con al menos un equipo de cuatro personas que rodeaban a los entrevistadores engalanados con cámaras y micrófonos de última generación.
Aquella parafernalia rivalizaba con la modesta grabadora Sony de Humberto. Así, con todos los elementos para pasar inadvertido, fijó su mirada en Juanes y en las señas de su asistente, que lo apremiaba para terminar el recorrido de la alfombra roja.
“En la adversidad uno tiene que armarse el doble", afirma Humberto. Calculó el golpe y, cual boxeador, lanzó a Juanes el gancho ganador del round.
–¡Juanes! ¿Desde cuándo no hablas con Félix Allueva?
Y ocurrió lo impensable: Juanes le pidió más tiempo a su asistente y se devolvió para conversar con Humberto unos minutos, nada más.
Venezuela fue el primer lugar fuera de Colombia donde se presentó Juanes, después de dejar Ekhymosis y sus influencias de thrash metal. Lo hizo, por cierto, de la mano de Félix Allueva, el principal artífice del Festival Nuevas Bandas.
Allueva conoció a Juanes cuando promocionaba Fíjate bien, su primer disco de estudio como solista. “Teníamos la referencia de él cuando estaba en Ekhymosis y, a través de la disquera (Universal Music Latino) entramos en contacto". Sobre la faceta inicial de Juanes como solista, Allueva comenta que “era un trabajo de fusión arriesgado, pero que sonaba bien". Además, Fíjate bien venía producido por Gustavo Santaolalla, uno de los productores musicales con mayor reconocimiento mundial.

Con esta carta de presentación, en 2001 Allueva invitó a Juanes a presentarse en el auditorio de la Torre Corp Banca (actualmente Centro Cultural BOD) como el invitado internacional de los premios Venezuela Pop & Rock, que reconocían lo más destacado de la escena del pop y el rock venezolano entre 2000 y 2001.
En junio de ese mismo año, Allueva repitió la experiencia y volvió a invitar a Juanes, esta vez como el invitado internacional del Festival Nuevas Bandas, cuando la organización tenía a su disposición el Teatro Teresa Carreño.
En 2002, encontrándose en el aeropuerto internacional de Ciudad de México, Félix Allueva divisó un gentío gritando enloquecido en la zona VIP, y una voz llamándolo por su nombre, acompañado de la palabra “hermano". Era Juanes, sepultado entre un grupo de fanáticas que corrían a abrazarlo.
“Me invitó a la sala VIP, y luego al concierto que daría en El Zócalo esa misma noche, también en el área preferencial. Creo que ese es el gesto que mejor describe a Juanes; su grandeza radica en su humildad".
Sus próximas visitas en 2005 y 2008, después de ser reconocido con el Grammy Latino, agotaron entradas en el Poliedro de Caracas, donde interpretaría himnos del folklore como la Tonada de luna llena de Simón Díaz. En cada rueda de prensa, en cada encuentro expresaría su agradecimiento al Festival Nuevas Bandas, por ser el primero en darle la oportunidad de presentarse fuera de su país.
En 2019, Juanes cerró su participación en el Venezuela Aid Live, celebrado en Cúcuta con A Dios le pido. Es lo más cerca que ha estado en los últimos años de tocar en el país que, recién comenzando el nuevo milenio, se convirtió en su primer escenario internacional.
