Caracas.– El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, afirmó que, a pesar de la expiración de la licencia operativa para la producción de petróleo en Venezuela el pasado 27 de mayo, la compañía mantiene un «diálogo franco, abierto y sincero» con el Gobierno de Estados Unidos para poder continuar sus operaciones en el país.
En respuesta a preguntas de accionistas durante la junta general de la empresa, Imaz señaló que las operaciones del grupo en Venezuela siguen activas tanto en la producción de gas como de petróleo. Sin embargo, destacó que Repsol tiene un «diferencial fundamental» en su posición en Venezuela: el 85 % de su producción es de gas, el cual, además, es crucial para sostener el sistema eléctrico venezolano.
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«Tenemos un marco de respeto, por supuesto, a la legalidad venezolana y también un marco de respeto a toda la legalidad internacional, incluida la de los Estados Unidos. Y lo que esperamos es, no solamente continuar en el país, sino buscar los mecanismos para seguir generando valor con el respeto a todos los marcos legales», puntualizó Imaz.
Contexto de las sanciones y el valor estratégico del gas
La declaración de Imaz se produce después de que a finales del pasado mes de marzo, la administración de Donald Trump decidiera revocar los permisos y exenciones concedidas a varias empresas petroleras, incluida Repsol, para exportar crudo desde Venezuela. El plazo para el fin de estas operaciones se fijó para el 27 de mayo. Además de la española, otras empresas afectadas fueron la estadounidense Chevron, la francesa Maurel et Prom y la italiana Eni.
Repsol mantiene su presencia en Venezuela a través de participaciones en entidades licenciatarias de gas (como Cardón IV) y en empresas mixtas de crudo (Petroquiriquire y otras).
El informe anual de la empresa del ejercicio pasado reveló que la exposición patrimonial total de Repsol en Venezuela al 31 de diciembre de 2024 ascendía a 504 millones de euros, cifra que casi duplicaba los 259 millones de euros del año anterior. Este monto incluye, fundamentalmente, la financiación otorgada a Petroquiriquire, la inversión en Cardón IV y Petroquiriquire, y las cuentas por cobrar con PDVSA.
Con información de Capital Madrid.
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