La ONG Transparencia Venezuela determinó en una investigación que existe una masiva fuga de capitales en Venezuela y que los empresarios prefieren emigrar o trasladar sus operaciones a otros países para evitar la persecución.
Las razones principales que enumeraron son la inseguridad jurídica, los riesgos de expropiación, multas millonarias, la represión, la extorsión y la pérdida de mercado.
El marco jurídico para las inversiones en Venezuela sufre modificaciones desde 2014 y cada vez suena más restrictivo; de ahí que Venezuela ocupó en 2024 el penúltimo lugar en el ranking de las peores economía para invertir, el cual es elaborado por Doing Business; y está en la posición 174 de 184 países analizados en el ranking de Libertad Económica 2025 de Fraser Institute, que considera reprimida la economía venezolana.
La ONG agrega otro obstáculo: el control cambiario, el cual fue instaurado en 2003, y que dificulta a empresas extranjeras poder repatriar sus capitales. También sumó las crecientes auditorías fiscales que hacen los organismos recaudadores, como el Seniat y el Saren, las cuales “son influenciadas por intereses políticos y económicos de las élites gobernantes".
Transparencia Venezuela: oficialistas al mando del baloncesto profesional venezolano
Dos empresas hostigadas
En este contexto, hay dos antecedentes claros: Destilerías Unidas S. A. (Dusa) y Grupo Lamar. Ambas compañías produjeron grandes exportaciones En el primero de los casos, la empresa, que alcanzó ingresos de hasta 100 millones de dólares anuales, fue objeto de hostigamiento por el Seniat y le fueron impuestas multas millonarias y cierre temporal de las operaciones.
Con el Grupo Lamar, que alcanzó el 6,3 % del total de las exportaciones del país en 2022 y 2023 -incluyendo las petroleras-, su propietario José Enrique Rincón fue señalado de conspirar contra Nicolás Maduro y sus bienes fueron intervenidos.
“Estas acciones aumentan la desconfianza y la percepción de que la capacidad exportadora y rentabilidad son vistas como una amenaza para la élite política o resultan negocios atractivos para el poder", indica Transparencia Venezuela.
Ante este escenario hay un grupo de nuevos o antiguos empresarios que encontraron oportunidades de expansión en Venezuela, que son cercanos a la élite política por razones de parentesco o amistad y que aprovechan sus conexiones con el alto gobierno, indicó la ONG.
“Este grupo recibe beneficios del ente que gestiona las divisas, así como los prometidos por el Centro Internacional de Inversión Productiva, las Zonas Económicas Especiales o la Ventanilla Única de Comercio Exterior", indica el informe de la ONG.
Transparencia Venezuela concluyó en que el ejercicio de la actividad económica tiene un terreno de juego desequilibrado, en el que los alineados con el Estado buscan la captura del mermado sector empresarial que ha sobrevivido las expropiaciones, confiscaciones, controles de precio y cambio.
Lea el informe completo en Transparencia Venezuela.