Caracas.- Los docentes venezolanos comenzaron a recibir este miércoles 15 de mayo el Bono de Guerra Económica, un pago esperado ante el estancamiento del salario mínimo, que se mantiene en 130 bolívares.
El monto depositado este mes fue de 11.280 bolívares, equivalentes a 120 dólares según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), que el gobierno fijó en 94 bolívares por dólar para este cálculo.
A pesar de que el Ejecutivo anunció un ajuste en el «Ingreso Mínimo Integral», su poder adquisitivo real se ve considerablemente mermado por la persistente inflación y la brecha cambiaria.
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Mientras la administración de Nicolás Maduro calcula el bono a 94 bolívares por dólar, el dólar paralelo se cotiza en promedio alrededor de los 118 bolívares. Esta disparidad impacta directamente en la capacidad de los educadores para cubrir sus necesidades básicas.
Inflación galopante: un desafío para el ingreso
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó un preocupante repunte de la inflación, con un significativo aumento del 23% en el rubro de alimentos. Esta escalada de precios golpea duramente la capacidad de las familias venezolanas para adquirir productos esenciales, generando una profunda angustia.
Para muchos, los bonos gubernamentales, aunque insuficientes, representan un complemento vital ante sus mermados ingresos.
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