Tiempo de pandemia | En primera línea (II)

Militares, bomberos, y policías se encuentran en operativos permanentes para evitar la propagación del coronavirus en el país. El Pitazo los entrevistó para conocer cómo ha cambiado su rutina, y cómo cuidan a los que prometieron proteger, pero también cómo se cuidan a sí mismos

Desde la llegada del COVID-19 la rutina de policías, bomberos y funcionarios de la Guardia Nacional ha cambiado. Además de realizar labores de patrullaje, vigilancia,y cubrir eventualidades como incendios o accidentes, les toca realizar perifoneos en calles, avenidas y plazas para destacar la importancia del distanciamiento social, de cumplir la cuarentena y del uso de tapabocas.

El día que se registraron los dos primeros casos de contagiados por el nuevo coronavirus en Venezuela, el 13 de marzo, fue publicado el decreto 4.160 para declarar el estado de alarma en toda Venezuela. El mandato, inscrito en la Gaceta Oficial N° 6.519, tuvo una primera vigencia de 30 días, luego fue prorrogado en dos oportunidades por un mes más por el gobernante Nicolás Maduro, y para hacerlo cumplir indicó que requería de la ayuda de funcionarios policiales y militares. Desde la fecha se encuentran en operativos permanentes.


Desde marzo tenemos más cantidad de trabajo, además que en la Gran Caracas se unió la tarea de sofocar los incendios forestales

Mayor de los bomberos del Distrito Capital, con más de 20 años de servicio

Con respecto al cambio de rutina, un mayor de los bomberos del Distrito Capital, con más de 20 años de servicio, que pide la omisión de su identidad por temor a represalias, relata que con la llegada del coronavirus al país sus jornadas laborales han sido más extenuantes. “Desde marzo tenemos más cantidad de trabajo, además que en la Gran Caracas se unió la tarea de sofocar los incendios forestales que son propios de esta época del año", indica.

Explica que, a pesar de ser bomberos, también les toca trabajar en la prevención de la pandemia y en ayudar a todo aquel que crea que tiene los síntomas del virus. Asegura que a varios funcionarios de este cuerpo les ha tocado llevar a ciudadanos para que les brinden atención en los hospitales centinelas; y también realizar jornadas para informar a las comunidades sobre el uso obligatorio de tapabocas y de lavarse las manos como medida de prevención para evitar contagiarse del virus.


Nuestro trabajo no cambia, nuestro trabajo es salvaguardar vidas y bienes; pero a eso se le suma el COVID-19 y ni a mi ni muchos de mis compañeros nos pesa, porque si yo volviera a nacer sería bombero

Mayor de los bomberos del Distrito Capital, con más de 20 años de servicio

El bombero detalla que desde el 13 de marzo las 3.000 personas que conforman el personal rescatista del Distrito Capital usa guantes, tapabocas, antibacterial, limpian con cloro jabonoso las instalaciones, y las han fumigado un par de veces. Pese a la contingencia, siguen manteniendo sus jornadas de trabajo 24 por 48 (un día trabajan y dos libran), divididos en las tres secciones de guardia A B C, para cubrir las 25 estaciones de bomberos que hay en los municipios Libertador, Baruta, Sucre, Chacao y El Hatillo.

“Nuestro trabajo no cambia, nuestro trabajo es salvaguardar vidas y bienes; bien sea un volcamiento, una persona incomunicada en un ascensor, una persona que se lanza al vacío, rescate animal, pero a eso se le suma el COVID-19 y ni yo ni muchos de mis compañeros nos pesa, porque si yo volviera a nacer sería bombero. Esta es una profesión que no da satisfacciones monetarias, pero las da a nivel personal, por eso nuestro lema es disciplina y abnegación", dice este oficial del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, cuyo sueldo neto mensual más bonos apenas supera los dos millones de bolívares, menos de 10 dólares, según la la tasa paralela.

A los policías les ha tocado convencer a la gente de quedarse en casa

Un funcionario de la Policía de Caracas, de rango supervisor, narra a El Pitazo como han sido sus días de trabajo desde que la pandemia llegó al país. El policía, que pidió mantener su nombre en anonimato, detalla que el factor más complicado ha sido convencer a la ciudadanía de que se mantenga en casa, sobre todo los que residen en los sectores más pobres de la ciudad.

El funcionario, quien labora en El Cementerio, uno de los barrios más grandes del municipio Libertador, destaca que cuando hacen operativos y le piden a los vecinos que se resguarden en sus hogares se han encontrado con muchas personas que les dicen que hasta cuándo piden que se mantengan en casa, que ellos escuchan las cadenas, pero que no conocen a nadie que tenga el virus. “Para muchos el coronavirus es una mentira", dice el policía.


EL FACTOR MÁS COMPLICADO HA SIDO HACER ENTENDER A LA CIUDADANÍA DE QUE SE MANTENGA EN CASA, SOBRE TODO, LOS QUE RESIDEN EN LOS SECTORES MÁS POBRES DE LA CIUDAD


“Aquí logramos que los ciudadanos se pongan el tapabocas, aunque algunos lo usan mal, pero todos los días nos enfrentamos a la lucha de orientarlos a que cumplan la distancia social", explica el oficial.

Según el uniformado, desde que se ordenó cuarentena colectiva en el país, funcionarios de la Policía de Caracas se han organizado para realizar operativos a lo largo del día. Los fijos que tienen en El Cementerio son dos: uno a las 2:00 pm para verificar el cierre de comercios. Asegura que si observan a ciudadanos deambulando por las calles deben justificar el motivo.

El otro operativo lo hacen a las 5:00 pm acompañados de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, y solo permiten que las personas en situación de calle amanezcan en las aceras. Además de estos, han participado en otros procedimientos en compañía de la Guardia Nacional y funcionarios de Sanidad en los que han desinfectado las calles con hipoclorito de sodio.


Aquí logramos que los ciudadanos se pongan el tapabocas, aunque algunos lo usan mal, pero todos los días nos enfrentamos a la lucha de orientarlos a que cumplan la distancia social

Funcionario supervisor de la Policía de Caracas

Funcionarios de la Policía de Caracas siguen manteniendo sus horarios de trabajo. Unos laboran de 8:00 am a 6:00 pm, y otros trabajan 24 horas continuas y libran 48. Como dependen de la Alcaldía del Municipio Libertador, fueron dotados por el organismo municipal de tapabocas, guantes y antibacterial.

La misma rutina la tiene un sargento segundo de la Guardia Nacional que labora en Cojedes. Explica que, además de su labor en el destacamento, desde el pasado 13 de marzo realizan operativos para verificar cierres de comercios y que no haya aglomeraciones de personas en las colas de gasolina, que por esta zona del país se han transformado en kilométricas.

El militar, que pidió la reserva de su nombre, destaca que en esta región del país ha sido complejo hacerle entender a la población la importancia del uso del tapabocas y de mantenerse en casa. “Aquí ha sido un esfuerzo que los ciudadanos cumplan la cuarentena. Muchas familias viven cerca, entonces uno visita a la mamá, y el otro a la tía, y si no al primo, y así van, y dicen que ninguno se va a contagiar. Ha sido una lucha".

Sobre su equipo de protección, informa que luego del anuncio del decreto de alarma el Ministerio de Defensa les hizo llegar kits con guantes, tapabocas, y antibacterial. A pesar de tantas tareas, él y los de su rango ganan al mes casi dos millones bolívares (menos de 10 dólares a la tasa paralela), la única bonificación que reciben adicional es la que les llega a todos los que tienen el carnet de la patria. El último monto que les depositaron en ese sistema fue de 350.000 bolívares (menos de 2 dólares a la tasa paralela) y el nombre del bono era “quédate en casa".

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