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Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto por Cortesía MotrasaludEn los espacios del Hospital Dr. Domingo Guzmán Lander, conocido como el hospital de Las Garzas en Anzoátegui, el deterioro es cada vez más evidente. Según trabajadores, para junio de 2023 el centro de salud está lejos de ser, como en el pasado, la «envidia» de algunas clínicas privadas.
En las áreas de hospitalización de obstetricia, medicina interna y cirugía, los baños están inservibles, no hay aire acondicionado y los muebles y colchones están desgastados y rotos.
Los techos y las paredes también están cayéndose, denuncia el Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud) del estado Anzoátegui.
Te sugerimos: Hospital Las Garzas de Anzoátegui en estado de abandono: sin aire acondicionado ni banco de sangre
Pero una de las principales fallas es la ausencia de aire acondicionado en los cuartos, laboratorios y el banco de sangre: la falta de climatización generó que el banco de sangre sume dos meses paralizado, obligando a los pacientes a buscar alternativas fuera del centro de salud.
En la emergencia y en las áreas de hospitalización, los pacientes solo pueden refrescarse agitando carpetas o cartones o instalando ventiladores.
El personal no cuenta con dotación de equipos de bioseguridad como guantes, mascarillas y monos quirúrgicos. En palabras de Motrasalud, el hospital está en un estado de «abandono».
Aunque algunos indicadores han mejorado en Venezuela, aún persiste la crisis en el sector salud. Personal sanitario y pacientes todavía todavía lidian con fallas en el suministro de electricidad y agua, desabastecimiento y poca operatividad de quirófanos, tomográfos y resonadores, según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), un monitoreo de la organización no gubernamental Médicos por la Salud.
De acuerdo con su último boletín, en Venezuela un paciente con infarto debe esperar en promedio 1 hora con 55 minutos para ser atendido.
Hospital Las Garzas de Anzoátegui en estado de abandono: sin aire acondicionado, equipo médico y bancos de sangre
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En las áreas de hospitalización de obstetricia, medicina interna y cirugía, los baños están inservibles, no hay aire acondicionado y los muebles y colchones están desgastados y rotos.
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De acuerdo con su último boletín, en Venezuela un paciente con infarto debe esperar en promedio 1 hora con 55 minutos para ser atendido.